La isla fantasma de San Borondón o isla ballena de San Brendan

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En el siglo XV y mientras los españoles conquistaban las Islas Canarias, una historia de orígenes celtas y procedente de dichas islas, la cual hablaba sobre una octava isla que algunas veces era posible apreciar desde al oeste de La Gomera, La Palma y El Hierro, se transmitió de boca en boca, siendo esta la isla fantasma de San Borondón.

Leyendas que se encuentran detrás de la isla fantasma de San Borondón

Los diarios de una gran cantidad de marineros relatan cómo durante los intentos de llegar a sus costas, fenómenos naturales tales como fuerte viento, bruma densa y grandes tormentas, no permitían tener una visión clara y en consecuencia era imposible llegar a la isla, la cual desaparecía velozmente.
La leyenda dice que esta isla recibió su nombre después de que el monje irlandés de Tralee, San Brendán de Clonfert quien actualmente es el Santo Patrono de los viajeros irlandeses, fuera el primero en tocar la isla “Fantasma”.
La tradición canaria procedente de la irlandesa, cuenta la aventura de este monje como la de un sacerdote el cual navegó el Océano Atlántico junto a 14 monjes más, a bordo de una pequeña embarcación. Durante el trayecto, ellos recogieron a 3 monjes más y después se toparon con columnas flotantes de cristal, varios demonios que arrojaban fuego y con “La Tierra Prometida de los Santos”, que es una isla repleta de vegetación y árboles (un verdadero Jardín del Edén).


Tradición canaria procedente de la irlandesa

Los monjes se quedaron en la isla durante seis años y un día, mientras realizaban la misa, la isla empezó a moverse a través del agua, por lo que se vieron obligados a navegar otra vez, al mismo tiempo que observaban atónitos como esa isla comenzaba a sumergirse en el mar, como si se tratara de una ballena para luego desaparecer por completo.
Míticamente esta isla es conocida como la “Isla ballena de San Brendan”, sin embargo el folclore canario tradujo su nombre como San Borondón. Los romanos la llamaron “Aprositus” que quiere decir “la inaccesible”, mientras que en su versión portuguesa es conocida como “Isla de las 7 Ciudades” o “Antilia”.
Las personas creían seriamente en la existencia de esta isla y existían algunas historias sobre marineros que llegaron a sus orillas y la exploraron antes de que ésta se hundiera de nuevo o se moviera en el mar.

¿Leyenda o realidad?

Hasta la actualidad ha perdurado un documento que se remonta al siglo XI, llamado Navigatio Brendani.
De igual manera, los convenios internacionales que concernían a la conquista de las Islas Canarias, los cuales firmo el Reino de Castilla, instituían que Castilla poseía soberanía sobre las Islas Canarias, que se hubieran descubierto previamente y las que aún estaban por descubrirse.
Durante el transcurso del siglo XVIII se realizaron investigaciones oficiales en la Isla del Hierro, después de que múltiples testigos expresaran que desde las zonas más altas de las montañas del Hierro, vieron la isla “fantasma”, por lo que salió de Santa Cruz de Tenerife una expedición cuyo propósito era buscar la isla, sin embargo ésta no logro resultados.

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